Derechos humanos

¡Son tus derechos!

De acuerdo con diversos instrumentos internacionales y con las leyes mexicanas, ninguna persona puede ser discriminada por su condición de salud, por lo cual las personas con VIH cuentan con los mismos derechos que el resto de las personas. La promoción y protección de los derechos humanos de las personas con VIH es fundamental para el bienestar de quienes viven con el virus

Todas las personas requieren acceso a pruebas diagnósticas de VIH sin restricciones,  que deben ofrecerse mediante  consentimiento informado, de manera voluntaria y confidencial así como acceso libre e igualitario para la atención y servicios de salud amigables, en los cuales las y los profesionales de la salud les den un trato respetuoso, les brinden atención de calidad e información precisa sobre los tratamientos o procedimientos que se les realizará.

De igual forma, las personas con VIH tienen derecho al acceso universal a tratamiento antirretroviral de manera gratuita a través del sector salud, así como a exámenes de Carga Viral y conteo de células CD4, junto con acompañamiento médico para monitorear adecuadamente la eficacia del régimen de tratamiento que utilizan.

Es de particular importancia mencionar a las mujeres con VIH, quienes no pueden ser objeto de esterilizaciones forzadas y sí el derecho para recibir información relacionada con sus planes de maternidad.

Derecho a la salud: acceso a tratamiento y pruebas

Todas las personas en México deben tener derecho a las pruebas de detección y al tratamiento antirretroviral, independientemente de su afiliación a alguna institución del sector salud. Existen muchas organizaciones de la sociedad civil que aplican pruebas rápidas de manera gratuita en todo el país. Además, existen los Centros Ambulatorios para la Prevención y Atención en SIDA e Infecciones de Transmisión Sexual (CAPASITS) y los Servicios de Atención Integral Hospitalaria (SAIH´s)  en la mayoría de las ciudades grandes del país, donde también pueden hacer pruebas. En la Ciudad de México este servicio se ofrece en las Clínicas Especializadas Condesa.

En caso de recibir el diagnóstico de VIH se puede obtener tratamiento en la institución de salud a la que se tenga afiliación. Si no se cuenta con ninguna de ellas, el servicio está disponible en los servicios de salud pública. La atención de emergencias de salud también es un derecho en cualquier institución del Sector Salud, así que en caso de necesitar hospitalización, debe solicitarse la referencia correspondiente.

Derechos sexuales y reproductivos

A las personas que viven con VIH, se les debe garantizar el libre ejercicio de sus derechos sexuales y reproductivos al igual que a cualquier otra persona. Entre ellos, se incluye el derecho a la confidencialidad, al disfrute de su vida sexual, a recibir información completa y científica sobre salud sexual, entre otros. Las personas que viven con VIH pueden seguir teniendo una vida sexual activa la cual.

Los avances en el tratamiento permiten que una persona que vive con VIH y se quiere embarazar no transmita la infección a su hijo. Salvo alguna valoración médica específica que se aplicaría a cualquier otra persona no se le puede negar el derecho a la maternidad ni tampoco al ejercicio de su sexualidad. En México, muchas mujeres que adquieren VIH adquirieron la infección por su pareja estable. Es necesario señalar que tener una pareja formal no asegura la protección de la mujer. Las relaciones serodiscordantes, sin embargo, son viables para una relación heterosexual u homosexual. Hay diferentes recursos para permitir el ejercicio de una sexualidad libre de VIH bajo esta figura de la serodiscordancia, donde una persona vive con VIH y la otra no.

Derechos humanos e interseccionalidad

En México, no se criminalizan las prácticas de los hombres que tienen sexo con hombres, las personas que ejercen el trabajo sexual y las personas que se inyectan drogas, pero la discriminación existe y por eso hay que enfrentarla en sus diversas expresiones en cualquier nivel de gobierno, dentro y fuera de los servicios de salud e incluso en los medios de comunicación.  

Los derechos de los hombres gays y HSH, así como las mujeres trans y otros integrantes del colectivo LGBTI+, están reconocidos desde la Constitución y en diferentes leyes y resoluciones de la Suprema Corte. A pesar de esto, existe aún homofobia y transfobia en diferentes partes de nuestra sociedad, incluyendo al gobierno. Si se llegara a experimentar discriminación, se puede acudir a las mismas instituciones mencionadas en secciones anteriores. 

Para el caso de las personas que ejercen el trabajo sexual y las que utilizan sustancias, existen algunas lagunas legales. Sin embargo estas prácticas no son delitos y por lo tanto, también se deben garantizar todos los derechos de quienes pertenecen  a dichas poblaciones, incluyendo el derecho a la salud de TS y PID.