Todo sobre ITS

Si mal te huele y te pica por ahí, puede ser una ITS

Las ITS son infecciones que se transmiten de persona a persona a través del contacto sexual, particularmente penetración vaginal y anal, así como sexo oral. Algunas infecciones también se pueden transmitir si existen lesiones en la piel o a través del frotamiento de los genitales incluso si no hay penetración. Cada ITS tiene diferentes formas de manifestarse: algunas provocan comezón; otras ardor al orinar, úlceras en el área genital, secreción por uretra o vagina (flujo) o crecimiento de verrugas. Inclusive, algunas ITS pueden no presentar síntomas durante largos periodos hasta que existen complicaciones severas. Por ello, si no reciben atención, algunas ITS pueden provocar daños a la salud más graves, incluyendo afecciones al sistema nervioso central o incluso cáncer.

La mayoría de las ITS son tratables con relativa facilidad si se detectan a tiempo. Por ello es fundamental que cuando aparezca cualquier anomalía en la zona genital o anal, se acuda de inmediato al personal médico. Mientras más tiempo se deje pasar, es más difícil tratarlas y las consecuencias pueden ser peores así que es importante quitarnos la pena de acudir a una unidad de salud. Algunas ITS se pueden detectar a simple vista pero otras requieren pruebas de laboratorio o pruebas rápidas para ser identificadas.

El uso del condón previene la mayoría de las ITS, sin embargo,  algunas  se pueden transmitir mediante contacto de piel con piel. Por eso es muy importante conversar con la pareja sexual respecto de si sabe o sospecha de algún síntoma para tomar las medidas correspondientes de prevención.

¡Que pasen las ITS!

Sigue sacándote la duda:

¿Tengo una ITS?

Si tú o tu(s) pareja(s) notan algo extraño en la zona genital o anal, vayan directito con un especialista o centro de salud. ¡Run, Forest, run!

¿Qué hacer ante una ITS?

Si recibes un diagnóstico positivo a una ITS, es importante que sigas el tratamiento y las indicaciones al pie de la letra.