Prevenir desde el autocuidado

Mejor prevenir que lamentar, ¡todo sobre prevención sexual!

Compartirnos desde el cuidado y el placer.

Nos han enseñado que los métodos de protección son una barrera para disfrutar una sexualidad con plena libertad, que las pruebas de detección son sólo cuando tenemos algún padecimiento, y que hablar de cuidado es un antónimo de placer. Cuando nos compartimos, ya sea a largo plazo o de forma casual, necesitamos partir de la corresponsabilidad. El deseo, el placer, y lo erótico, también puede partir de dialogar, intercambiar miedos y preferencias. Necesitamos conocer, preguntar, y explorar lo que nos excita desde el cuidado mutuo, la empatía, y la reciprocidad, para que las preocupaciones queden a un lado, y el placer, y goce,  de ambas sea el objetivo  principal.