¿Cómo se transmite?

El VIH se transmite por el contacto de fluidos y/o mucosa, de una persona que vive con VIH con una que no lo tiene, básicamente la sangre, el semen, los fluidos vaginales, anales y la leche materna. El intercambio de estos fluidos es común durante las relaciones sexuales sin protección, al compartir jeringas o agujas usadas, así como durante el embarazo, el parto y lactancia de una madre a su hijo.

 

Es importante resaltar que el VIH no se “contagia” ni se “infecta” sino que se “transmite”. Por esta razón, es inadecuado hablar de personas contagiadas o infectadas. La mejor forma de referirse a una persona que tiene el virus es persona que vive con VIH o persona con VIH. Por último, es preciso decir que todas las formas de transmisión del VIH son prevenibles.

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Relaciones sexuales

La transmisión sexual del VIH se puede concretar básicamente a través de la penetración vaginal (pene-vagina) y la penetración anal (pene-ano) sin protección. Existen muy pocas probabilidades de transmisión durante el sexo oral. La transmisión sexual del VIH también se previene teniendo “sexo seguro” (que implica caricias, besos y masturbación, sin penetración) .

Debido a la fricción durante la penetración  existe el riesgo de que los fluidos se intercambien con las mucosas de la vagina o del ano y con ello facilitar la transmisión del VIH. Este riesgo prácticamente desaparece si se usa condón lubricado.

En el caso del sexo oral, existe posibilidad de transmisión cuando hay encías sangrantes, llagas o pequeñas lesiones en la boca. Es preciso mencionar que la saliva no transmite el VIH por lo que el besar a alguien que vive con VIH no implica ningún riesgo. La saliva no tiene una cantidad importante de carga viral que la haga un “fluido infeccioso”.

Durante el embarazo, el parto y la lactancia

El VIH se transmite por el contacto de fluidos y/o mucosa, de una persona que vive con VIH con una que no lo tiene, básicamente la sangre, el semen, los fluidos vaginales, anales y la leche materna. El intercambio de estos fluidos es común durante las relaciones sexuales sin protección, al compartir jeringas o agujas usadas, así como durante el embarazo, el parto y lactancia de una madre a su hijo.

Es importante resaltar que el VIH no se “contagia” ni se “infecta” sino que se “transmite”. Por esta razón, es inadecuado hablar de personas contagiadas o infectadas. La mejor forma de referirse a una persona que tiene el virus es persona que vive con VIH o persona con VIH. Por último, es preciso decir que todas las formas de transmisión del VIH son prevenibles.

Uso inadecuado de agujas y jeringas… y más

La transmisión sanguínea se puede presentar a través de transfusiones sanguíneas, por compartir agujas o jeringas o equipo de inyección usado, pero también por utilizar material quirúrgico no esterilizado.

La transmisión sanguínea puede prevenirse a través del tamizaje de la sangre, es decir, del análisis en laboratorio de dicho líquido, al mismo tiempo que se puede prevenir con programas de intercambio de jeringas para las personas que consumen drogas inyectables. A pesar de que durante años han sido muy pocos los casos de transmisión sanguínea, no puede asegurarse que esta forma de transmisión ha sido eliminada.

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