Hay varios tipos de prueba de VIH y varían en la rapidez para conocer los resultados. Antes de cada prueba el personal de la salud te explicará cómo se realizará la prueba, cómo se entregarán los resultados, entre otras cuestiones, tú puedes hacerle todas las preguntas que tengas, siempre y cuando te estés realizando la prueba en un lugar donde haya consejería. Existen diferentes pruebas, para las cuales se toma una muestra de sangre o saliva: 

La prueba ELISA de 3ra generación, detecta anticuerpos y es recomendable luego de 30 días del comportamiento de riesgo, si el resultado es positivo, se requiere una prueba confirmatoria, sólo después de una prueba confirmatoria se puede diagnosticar VIH. La prueba ELISA de 4ta generación detecta anticuerpos y antígenos P24 (elemento integrante del VIH, el cual está en grandes cantidades poco tiempo después de la infección por VIH), esta prueba se puede realizar desde los 20 días después hasta el mes de haber tenido el comportamiento o situación de riesgo. Esta prueba tiene alta sensibilidad y especificidad.

También hay pruebas rápidas que pueden dar resultados en menos de 20 minutos, éstas se pueden aplicar desde las cuatro semanas del comportamiento de riesgo para lo cual sólo es necesario obtener una gota de sangre de un dedo. Otro tipo de pruebas rápidas son las de saliva, las cuales no son tan comunes en México.

Recuerda que no te deben obligar a hacerte la prueba de VIH, ni tampoco a compartir tus resultados, el hacerte la prueba es una decisión sólo tuya con base en consentimiento informado y los resultados son confidenciales.

Existen pruebas rápidas para detectar la sífilis, hepatitis B y hepatitis C, estas son similares a las de VIH, funcionan a partir de unas gotas de sangre y el resultado está en cuestión de minutos, sin embargo es importante considerar el momento en que las pruebas se realizan, ya que cada ITS se manifiesta diferente, por lo que la consejería es fundamental para orientarnos sobre el mejor momento para realizarse estas pruebas. También existen otras pruebas de laboratorio para detectar otras infecciones como la clamidia, gonorrea, herpes, mycoplasma, tricomoniasis, ureaplasma y el virus del papiloma humano.